Los Colirios Collado venían envasados en este original frasco de cristal. Para su uso había que romper la punta de los dos extremos de la ampolla con una lima que acompañaba el envase. En el más corto se colocaba una goma cuentagotas y el más largo era el aplicador, que luego se tapaba con otra goma, como se indicaba en las instrucciones.
En este caso se trata de un colirio de Cocaína al 4% que se utilizaba como anestésico corneal.