Juego de 6 cuchilletes de Von Graefe de modelos y marcas diferentes en su estuche de madera.
En el estuche hay una etiqueta con el texto “Para afilar” y es que ese era el grave inconveniente de todo el instrumental de corte de la época.
Los cuchilletes, bisturíes, picas y tijeras necesitaban un afilado después de un número de cirugías variable dependiendo de la calidad del acero y de la delicadeza del manejo. Tampoco hay que olvidar que la córnea es un tejido duro.
Había expertos en afilar instrumental de todas las especialidades pero no tantos dedicados al material oftalmológico por su delicadeza. En Madrid, se ocupaba de ello un oftalmólogo, el Dr. Santalices que en sus ratos libres gozaba de reputada fama como “afilador” y reparador de instrumentos, ademas de ser un virtuoso de la Zanfona, curioso instrumento musical de cuerda.