
Cuando en 1972 comencé la especialidad, los aparatos que manejábamos en la consulta, podrían calificarse hoy de prehistóricos y de hecho, muchos colegas jóvenes ni siquiera los reconocerán.
Todo era manual, mecánico, con iluminación de bombillas incandescentes y por supuesto ni la electrónica ni la informática habían aparecido en nuestras vidas.
Un simple espejo de esquiascopia nos permitía graduar con aceptable precisión y en manos de expertos incluso con la exactitud de un moderno refractómetro.
Una consulta básica se componía de un optotipo de papel o como mucho auto iluminado, una caja de lentes, una montura de prueba, un oftalmoscopio directo enchufado a la red, un tonómetro de Schiözt y una lámpara de hendidura que era lo más moderno y “sofisticado” del equipo.
En las consultas hospitalarias, podía uno aspirar a un frontofocómetro, a un oftalmómetro y hasta a un campímetro en el mejor de los casos.
La aparición de la Seguridad Social cambió radicalmente las cosas y a mediados de los 70 del pasado siglo, empezaron a crearse los grandes hospitales, con Servicios bien dotados, que permitieron a la Oftalmología española mantenerse en un buen nivel, del que por otra parte había gozado siempre a nivel internacional, a pesar de su condición “artesanal”.
Veremos aparecer en esta Sección del Desván todas esas reliquias del pasado, algunas de las cuales hasta a mí me cuesta reconocer.
Desván del Dr. Gonzalo Fdez-Contra (✝)
Desván de Oftálmica Bonet
Desván de Oftálmica Bonet
Desván de Oftámica Bonet
Desván de Oftálmica Bonet
Desván de Oftálmica Bonet
Desván de Oftálmica Bonet
Desván de Oftálmica Bonet
Desván de Oftálmica Bonet
Desván del Dr. Gonzalo Fernández Contra (✝)
Desván del Dr. Gonzalo Fdez-Contra (✝)
Desván del Dr. Gonzalo Fdez-Contra (✝)
Cada pieza individual contiene un espacio dónde conversar.
Debate con nosotros el contexto e historia de las piezas para arrojar juntos sentido sobre su origen.