En 1974 las cataratas se extraían “in toto” mediante un crioextractor de carbónico. Posteriormente el Hospital General y Clínico de Tenerife incorporó un equipo de criopexia de la marca Frigitronics, del cual se conserva solo un terminal. Contaba con dos terminales, uno para extracción de catarata y otro para criopexia extraescleral (el que se muestra en la imagen).
La llegada del Frigitronics y el uso de los primeros oftalmoscopios binoculares constituyó un importante avance en el tratamiento de las roturas retinianas y desprendimientos de retina. Con los años, la criopexia está siendo menos utilizada, pero existen situaciones tributarias de su aplicación. Han cambiado los equipos, y este es uno de los elementos de la cirugía retinovitrea que no ha sido integrado dentro de las unidades actuales de vitrectomía.
Mostramos dos equipos de criopexia, el MIRA y el ERBE. El primero en el aula de Oftalmología de la Facultad de Medicina de La Laguna y en segundo, todavía en uso, ubicado en el Hospital Universitario de San Juan de Dios de Tenerife.